"Contagiar el deseo de leer es como contagiar cualquier otra convicción profunda: sólo se puede conseguir, o mejor intentar, sin imposiciones, por simple contacto, imitación o seducción....
En algunos países han establecido la hora del silencio en la cual todo el personal debe permanecer callado y con un libro en las manos, desde la directora hasta el conserje, y aplicarse en la lectura."
En algunos países han establecido la hora del silencio en la cual todo el personal debe permanecer callado y con un libro en las manos, desde la directora hasta el conserje, y aplicarse en la lectura."
Interesante y oportuna la reflexión que provocan las palabras de Teixidor.
ResponderEliminarCada vez estou máis convencida de que non interesa a reflexión, que todo vai demaisado rápido e que moita xente non sabe que facer cunha hora de silencio, aínda que se fagan cabalas imposibles sobre que fariamos si a tivesemos.
ResponderEliminarA reflexión que facedes pareceme do máis acertada.
MARINA
IES ARZUA
Nós imos a poñer o que poidamos da nosa parte para contaxiar o gusto pola lectura, roubando minutos de onde poidamos, e con toda ilusión.
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